Actualmente, muchos padres no están en casa la mayor parte del día porque las obligaciones laborales u otros compromisos les obligan a estar fuera de sus casas.
Tanto padres como madres que trabajan fuera de sus casas pueden sentirse culpables al no poder atender todo lo que quisieran a sus hijos diariamente. Pero si se deja que este sentimiento de culpa venza puede ser perjudicial para los padres, pero también para los hijos.
Aquí os dejo algunos consejos por si algún día lo necesitáis:
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Evitar sustituir la ausencia con regalos: Esto es un error muy grande, los regalos no llenan ni llenarán nunca la carencia emocional que puede sentir los niños por el hecho de que los padres no estén en casa.
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Dejar a alguien de confianza a cargo: En estos momentos es recomendable dejar a los niños con gente de confianza.
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Crear tiempo para los hijos: Los niños no necesitan cantidad de tiempo con los padres para estar bien, si durante el día sólo se tiene una hora para disfrutar en familia, hay que priorizar esa hora por encima de todas las cosas. Los buenos momentos y la cercanía emocional es lo que realmente hará que un niño se sienta feliz de poder pasa tiempo con sus padres.
Esto siempre ha sido un tema muy común en muchas familias, aunque actualmente por desgracia o por suerte no lo es, porque hay bastante gente que diariamente no tienen que asistir al trabajo. Pienso que debe desaparecer el sentimiento de culpa por estar fuera de casa ya que son obligaciones que se deben cumplir por el bien de los pequeños. Pero en caso de que se pase más tiempo fuera de casa por otros motivos que no tengan nada que ver con responsabilidades para la familia, entonces sí que es necesario valorar hasta qué punto merece la pena estar tanto tiempo fuera de casa. Los niños necesitan a sus padres, y deben saber que ellos estarán a su lado pase lo que pase.