" PRIMEROS PASOS EN LA EDUCACIÓN "

Aquí tenemos siete consejos para los bebés que van por primera vez a la guardería, con el fin de que sea menos duro para todos:

1.       Háblale de la guardería: En cuanto el niño comienza a adquirir competencia lingüística hay que hablarle de lo que será su guardería. Lo que va a encontrar allí (amiguitos, cuidadoras, canciones, juguetes…). De este modo los niños tendrán claro a qué lugar van y no les cogerá de sorpresa quedarse en un lugar nuevo para ellos.
2.       Conoced la escuela infantil: Hablar con las profesoras para que permitan conocer el centro con el bebé, es una especie de adaptación también para los padres porque estarán más tranquilos al saber dónde y con quién van a estar los niños, si las instalaciones son seguras, etc.
3.       Despídete del niño: La solución no es evitarlo y desaparecer, eso es lo que peor que le puede suceder a un niño asustado, entenderá que ha sido abandonado y no entenderá nada. Hay que intentar trasmitirle tranquilidad y explicarle que volverás pronto.
4.       Reduce el tiempo en la guardería: Conviene reducir las horas que el bebé pasa por primera vez en la guardería, llévalo sólo unas horas, incluso pide ayuda a familiares o amigos, o acude entre horas de trabajo para sacarlo y estar con él.
5.       Buena alimentación, en el cole y en casa: Son muchos los bebés que van por primera vez a la guardería y toman leche materna, no es el mejor momento para dejarla; es más se recomienda que la tomen hasta los dos años o más. Con los cambios los niños comen menos, por lo que debemos ofrecerle más pecho por la tarde y por la noche. Vigila también que no le falten vitaminas y minerales, que tenga una alimentación completa y equilibrada para que ayude a mejorar las defensas del pequeño.
6.       El sueño de los niños se altera: Por otra parte, los pequeños duermen más horas y hay que intentar que descansen lo suficiente. Hay que comentarles  las profesoras el tiempo que suelen dormir, a qué hora… para que procuren no alterar esos hábitos.
7.       Mucha paciencia, acompañamiento y amor: Se unen emociones estos primero días y tenemos que ser fuertes y pacientes para entender por todo lo que está pasando el niño, acompañarles en todo momento para que estén más tranquilos y el proceso sea menos doloroso.